Cueto Cerralosa (Sierra de Cocón)

Ascensión al Cueto Cerralosa cota cimera de la Sierra de Cocón, desde la localidad cántabra de Tresviso, por los limites orientales del Parque Nacional de Los Picos de Europa.

Tresviso (928 metros ) - Majada de la Mesa (1.129 metros ) - Cabaña ganadera (1.196 metros ) - Collado Cocón de Arriba (1.523 metros ) - Cueto Cerralosa (1.565 metros ).

Tras llegar a Arenas de Cabrales por la AS-114, seguimos el desvío hacia Poncebos por la AS-264, continuando luego hasta Sotres. Cruzando el pueblo en sentido ascendente, la estrecha carretera supera las invernales de La Caballar, llegando luego al Jito de Escarandi, punto de partida para el acceso al Macizo de Ándara. Hemos recorrido unos 20 kms desde Arenas y aún nos quedan otros 8 kms por la CM-88, que finaliza en la localidad cántabra de Tresviso, con su famoso Balcón de Pilatos asomado al desfiladero de La Hermida.

Trans Abyssum, signicado en latín de "tras el abismo" es toda una declaración de intenciones sobre lo que es Tresviso. La localidad cántabra está situada íntegramente en el Parque Nacional de los Picos y aislada geográficamente de su provincia, por el desfiladero de La Hermida. Su único acceso por carretera es a través del concejo de Cabrales en Asturias. Debido a su emplazamiento en el valle del Sobra, su segunda opción es llegar a él por el camino de Urdón, vertiginoso sendero de mulas de 6 kms que salva un desnivel de mas de 800 metros para comunicarse con la N-621, en la cuenca del río Deva. Su censo es de unos 50 habitantes, dedicados en su mayoría a la ganadería y a un turismo en constante evolución. De la actividad ganadera es consecuencia la fabricación del apreciado Queso Picón, con denominación de origen que comparte con el vecino pueblo de Beges.

A la entrada del pueblo, junto a una marquesina de autobús y unos contenedores de basura, existe un pequeño aparcamiento donde dejamos el vehículo. En un pequeño descenso cruzamos por las primeras viviendas para desviarnos pronto a la izquierda, para tomar una pista ganadera que abandona Tresviso por el norte.

El amplio y hormigonado camino no da tregua, con bastante pendiente nos lleva en km y medio hasta los hermosísimos pastizales de La Mesa. El emplazamiento a modo de meseta ya nos permite ver el valle de Las Moñetas con las cumbres de Peña Vieja y Peña Castil, además de los picos septentrionales de Ándara.

Dejamos atrás la majada a través de una portilla y a nuestra izquierda, desplazada unos 100 metros dejamos La Casona, antigua cueva quesera que se encuentra fuera de uso y cerrada por la maleza. Siguiendo un marcado camino, llegamos luego a través de la Cuesta Sulamesa a una gran cabaña ganadera, situada en la vaguada del valle de Cocón.

En la cabaña concluye el camino. Siguiendo luego un sendero que discurre por el fondo del empinado valle a modo de canal, vamos subiendo sin tregua y sin dejar el sendero, que en las zonas de pasto está indicado con algunos jitos.

A nuestra derecha mientras vamos ascendiendo, llevamos la cimera de la sierra separando territorios cántabros y astures. El valle se desvía hacia poniente y se abre a culminarlo en las cumbres del Cueto Celarrosa y la Peña San Esteban que vemos al frente.

Nos dirigimos al collado de Cocón de Arriba que separa las dos cumbres, desde el que nos asomamos a los enormes desventíos y canales de la garganta de Ciercos. Asombra la bravura de estos territorios, que la naturaleza modula en anarquías y formas tan inclasificables como bellas.

Un pequeño sendero nos lleva por la izquierda y sin dificultad a la cumbre del Cueto Cerralosa, cimera de la sierra y "techo" del concejo de Peñamellera Baja. Es también una de las cumbres elegidas entre las 100 mas bonitas de Asturias, en el famoso libro de Angel Fernández Ortega, manual de cabecera del montañismo astur.

Su estratégico mirador abarca visualmente los tres macizos de los "Picos", su relación de cumbres sería interminable: Samelar, Mancondiú, Rasa del Inagotable, Peña Vieja, el Uriellu, el Neverón, Peña Santa de Castilla y la de Enol, los Llorosos, etc.... Al norte las sierras que preceden al Cantábrico, Sierra Nedrina, la de Juan Robre y la del Cuera. En la lejanía la rasa costera que forma la cuenca del Deva en su camino hacia el mar, con San Vicente de la Barquera, asomando en los límites de nuestro alcance. Valles al norte: salvajes como el de la garganta de Ciercos y la del Cares. Al sur como la del Sobra, separándonos de las majestuosas cumbres de Ándara, Y todos ellos entregando aguas al Deva, que tras el tajo de La Hermida, discurre plácidamente entre territorios buscando el Cantábrico.

Un oxidado pero robusto buzón, señaliza esta montaña cuyo premio supera con creces el esfuerzo de su conquista. Tras largos momentos de cumbre, realizamos el descenso por el mismo itinerario hasta Tresviso, dejando atrás una placentera y recomendable jornada de media montaña.

NOTA ADICIONAL: Calificamos el recorrido como fácil, porque el itinerario es corto y de esfuerzo al alcance de cualquier senderista. No obstante salirse del track, realizar la ascensión con niebla o en condiciones ambientales adversas, puede llevarnos a riesgos imprevisibles, porque la sierra es un territorio complejo y difícil de recorrer si elegimos otras alternativas, que no se reflejan en nuestra ruta.